Se llama Mario Gómez, pero es más conocido como ‘Gomas’ porque desde la universidad, en sus días de estudiante, vendía gomitas para rebuscársela y a sus compañeros la ‘chapa’ se les quedó pegada. Luego, él utilizó ese sobrenombre para firmar la primera obra que hizo en la calle, y ahora todos conocen de ‘Gomas’, el artista que vive en el barrio San Antonio donde desde hace tres años.
En ese sector se ha encargado de convertir las fachadas de las casas en verdaderas obras de arte. Su casa por ejemplo, la convirtió en un mural y sobre un fondo color mostaza, pintó unos peces a blanco y negro, que se ha convertido en admiración por todo el que pasa por el lugar. También pintó la fachada de su vecina, doña Marta, y se alista para pintar una tercera casa, porque lo que busca es estimular a sus habitantes por medio del color para transmitirles buena energía.
Y lleno de buena energía necesita estar él antes de enfrentarse a pintar una obra. Sentirse tranquilo y en paz, es su estado ideal, y sólo lo logra después de una rutina de ejercicio, que ha sido otra de sus pasiones. Allí libera toda su adrenalina. Después está listo para coger sus pinturas acrílicas y sin importar si es sobre lienzo, papel o pared, comienza a darle rienda suelta a su imaginación para crear obras que él define como fluidas, dinámicas y estimulantes.
Ya son 12 años dedicados a su oficio. Se gradúo de Artes Visuales de la Universidad Javeriana, y de su estilo y toda su técnica podrán ser testigos los caleños que deseen verlo trabajar en vivo, pues dentro de la 3ra Bienal Internacional de Muralismo y Arte Público, Mario estará como artista invitado interviniendo el hundimiento de la Calle 25 con Carrera 5ta. Su obra quedará plasmada en ese punto de referencia de la ciudad, y él es el más emocionado con esta experiencia que está a punto de vivir, porque cree que uno de los objetivos de los artistas es entrar a comunicarse con el público.
“Que me hayan tenido en cuenta como artista invitado me hace sentir orgulloso porque es una oportunidad que respalda mi trabajo, bajo la mirada de un ente oficial; además el palpito de todo artista es poder comunicarse y mostrarse, y la calle es el lugar de donde más uno se puede nutrir”, afirma Mario, quien tiene como rutina pintar todos los días.
El hecho de compartir además con los 90 artistas invitados que estarán en la ciudad a partir del 7 de septiembre con motivo de la Bienal del Muralismo, también emociona a este caleño porque “es la oportunidad de intercambiar ideas, ofrecerles mis espacios, hacer conexiones para trabajar. En ese sentido yo les puedo ofrecer mi galería para que exhiban sus obras y ellos podrían hacer lo mismo conmigo. En Cali hay pocos espacios como éstos y que mejor oportunidad que la Bienal para aprovecharlo”.
Mario Gómez ya ha estado con sus obras en Brooklyn y Manhattan, en Nueva York, pero es un convencido de la necesidad de trabajar en ésta, su ciudad natal, porque lo que quiere es crear una cultura de arte y cree que con sus pequeñas acciones está dando ejemplo. Quiere además a través de colores y texturas, darle forma a esa Cali con la que sueña, una más alegre, sin espacios oscuros, con gente más feliz.
“Muchos dicen que vivir del arte en una ciudad como la nuestra es algo muy complicado. Yo digo que para los que no creen en su talento si lo es. Yo creí y por eso puedo vivir de él, pero el talento se debe igualar a la disciplina porque si no hay la una o la otra, va a ser muy complicado sobresalir”, afirmó ‘Gomas’, el artista de 28 años que descubrió su talento estando en el colegio Colombo Británico y que vendió su primera obra por allá en el 2004 a la mamá de una compañera de estudios.
En ese tiempo pintó un toro porque siente que los animales despiertan todo tipo de sensibilidades en el público. Ahora tiene un concepto original inspirado en muchos artistas que le han servido de inspiración como el maestro Omar Rayo, Fernando Botero y Escher.