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La mañana de hoy fue distinta para los habitantes del barrio Siloé. Desde muy temprano, cinco artistas provenientes de Madrid, España, pisaron su territorio ‘armados’ de pinturas y brochas, con un único objetivo: embellecer con su obra el techo del edificio de la IPS de ese sector, para que los viajeros del Mio Cable tengan algo más que admirar a lo largo de su recorrido.
Los cinco artistas pertenecen al colectivo Boa Mistura, y hacen parte de los invitados que convocó la 3ra. Bienal Internacional de Muralismo y Arte Público, para que llegaran a Cali a participar de este gran evento que arrancó desde ayer y que por estos días se vive en su máxima expresión, pues son cerca de 90 artistas los que están en 18 puntos distintos de la ciudad trabajando en vivo para entregarle su obra de arte a Cali.
Boa Mistura, antes de comenzar a trabajar en su obra, compartió con la comunidad porque en eso se basan para plasmar su arte. “Tenemos una idea de lo que queremos plasmar, pero lo primero que hacemos es ver qué cosas rodean el sitio, los vecinos del área, hablar con ellos y así poder pensar en algo con lo que se sientan identificados y orgullosos, porque al final son ellos los que va a convivir con la obra que hagamos”, dijo Pablo Purón, uno de los integrantes.
Y no tuvieron reparos en tener que trabajar en Siloé, el sitio del que tanto les han hablado, advirtiéndoles de los riesgos de la zona. “Al final cada lugar es un mundo distinto, pero estamos acostumbrados a trabajar en comunidades y allí está el potencial de nuestro trabajo, en la calle. Es increíble como a través de una pintura, algo que relativamente puede ser económico, genera un cambio en las comunidades, hace que su entorno se vea más limpio, más bonito y que los vecinos se empoderen de su lugar y se sientan orgullosos. Allí es donde la pintura tiene un valor social”, explicó Pablo.
La técnica de ellos es trabajar con pintura de cualquier tipo, todo dependiendo de la superficie en la que tengan que plasmar su obra. Por lo demás es pura creatividad y la experiencia que les da los 15 años de trabajo llevando su arte por todo el mundo. Reconocen que la mitad del año se la pasan recorriendo los 5 continentes, y que con maleta y pinturas al hombro, así pasan sus días.
En Colombia por ejemplo, llevan un mes. Acaban de llegar de Buenaventura en donde estuvieron trabajando en La Playita, una de la zonas más castigadas por la violencia, y en la que ellos se encargaron de darle color a las fachadas de las casas que alguna vez fueron abandonadas por sus habitantes ante el terror de la situación que vivían. Ahora se encuentran en Cali participando por primera vez en la Bienal, evento del que tienen muchas expectativas.
“Esperamos gozarnos la Bienal que reúne a tantos artistas, inspirarnos, inspirar y así poder dejar un regalo para Cali con mucha altura. Lo que queremos es invitarlos a que vean nuestro trabajo porque somos un colectivo y eso hace que haya muchas influencias y diferentes puntos de vista dentro de un mismo proyecto, pero al final, la obra es única y no se va a notar que una cosa lo hizo una persona u otra”, explicó Pablo.
Y cómo no van a estar conectados los integrantes de Boa Mistura si se conocen desde niños. Algunos de sus miembros incluso, fueron a la misma guardería y crecieron en el mismo barrio en Madrid, España. Fue cuando tenían 12 años que comenzaron a pintar graffittis y rayar paredes, pero a la par que iban creciendo físicamente, creció la amistad y los proyectos en común. Así, todos fueron a la universidad a estudiar carreras relacionadas con el arte y en el 2010, año en que se graduaron, algunos de bellas artes, arquitectura, ingeniería civil y publicidad, decidieron unir sus talentos y formar el colectivo como proyecto de vida.
Así fue que nació entonces Boa Mistura, que en portugués significa Buena Mezcla, un nombre que según ellos los representa porque “somos una mezcla de personas, de puntos de vista distinto, de influencias diferentes que se mezclan con un objetivo común, un fin único”